Inductores de colágeno, la clave para una piel joven y firme
La búsqueda constante de nuestra mejor versión ha llevado a que en medicina estética los
neuromoduladores y los tratamientos con ácido hialurónico sean los tratamientos estrella para
combatir las arrugas de expresión, o la pérdida de volúmenes faciales, obviando en muchas
situaciones el órgano más grande del cuerpo humano, la piel.
Y es que, con el paso del tiempo, nuestra piel va perdiendo firmeza, elasticidad, aparecen
discretas arrugas que finalmente se convierten en arrugas más marcadas, y se produce a su vez
pérdida de luminosidad que van a hacer que nuestra piel se vea más envejecida, con una
coloración más apagada e incluso cetrina.
Todos estos procesos tienen un pilar en común y es la pérdida de colágeno. El colágeno es una proteína presente de forma natural en nuestro organismo que es fundamental en la composición del tejido conectivo, el cual tiene como función principal aportar firmeza y elasticidad a la piel, así como darle una estructura, un soporte.
A medida que envejecemos, la formación de colágeno disminuye y por lo tanto las características de nuestra piel y su arquitectura se ven dañadas. Si bien es cierto, que en muchas ocasiones con los tratamientos con neuromoduladores y con ácido hialurónico mejoramos el aspecto de la piel, en otras ocasiones puede que se queden escasos y precisemos de una ayuda extra para obtener ese ‘efecto wow’ que buscamos y que va a marcar la diferencia.
Para ello, contamos con unos grandes aliados en la medicina estética, los inductores de
colágeno. Dichas sustancias, como bien indica su nombre, tienen como objetivo la producción
de colágeno y por tanto combatir esos signos de envejecimiento que nos pueden incomodar,
mejorando el brillo y la luminosidad de la cara, la flacidez y las arrugas, entro otros grandes
beneficios.
Hay diferentes tipos de inductores de colágeno en el mercado y su elección va a depender de
las características de cada paciente, de la edad, del tipo de resultados que se busquen y de la
región que queramos mejorar ya que estos tratamientos pueden ser aplicados en cara, manos
y brazos, cuello, escote e incluso glúteos.
Es importante saber que la pérdida de colágeno comienza en torno a los 28-30 años, por lo
que esta sería una edad idónea para comenzar a realizar estos tratamientos ya que por lo
general no son pieles excesivamente envejecidas ni alteradas. Eso no quiere decir que en
edades más avanzadas o en pieles más dañadas no sea recomendable su uso, todo lo
contrario, se pueden aplicar igualmente, la diferencia radicará en la cantidad de producto que
usaremos, que probablemente sea mayor, y en la necesidad de asociar otros tratamientos
dado que otras estructuras pueden verse afectadas por el envejecimiento, como pueden ser
los compartimentos grasos o las zonas de prominencia ósea.
Los tratamientos con inductores de colágeno se realizan por lo general en una sola sesión cuya
duración puede oscilar entre los 30-45 minutos aproximadamente. En algunos casos y debido
sobre todo a la zona a tratar puede ser necesario realizar un segundo tratamiento con el
mismo producto pasados 45-60 días.
La aplicación de inductores de colágeno se puede realizar tanto en hombres como en mujeres,
siendo ellas las que por el momento demandan más este tipo de tratamiento.
Es un proceso indoloro, que no requiere grandes cuidados antes ni después del tratamiento, es
suficiente con seguir unas simples recomendaciones como el evitar saunas, piscinas, jacuzzis,
gimnasios y ejercicio físico en las 24 horas posteriores al tratamiento y evitar también el uso de
maquillajes. Por tanto, es un tratamiento que permite que la paciente se incorpore a su rutina
habitual una vez finalizado el tratamiento. Además, en este tipo de tratamiento se realizan
abordajes que van a permitir minimizar el número de pinchazos y además se van a utilizar
cánulas gracias a las cuales vamos a disminuir la posibilidad de producir hematomas lo que por
ende repercute en la comodidad del procedimiento y en el posterior bienestar de las
pacientes.
Los resultados van a ser visibles a medio y largo plazo ya que la síntesis de colágeno comienza
a partir de los 21 días y su efecto será más notorio a partir de los 2-3 meses, si bien es cierto
que en función de la técnica mediante la cual apliquemos el producto, así como de las zonas a
tratar los resultados pueden ser visibles inmediatamente después del procedimiento. Lo mejor
de todo es que los resultados son muy naturales por lo que la esencia de cada paciente se
mantiene intacta. El objetivo es mejorar sin modificar ni transformar las características de cada
paciente.
¿Cuánto duran los inductores de colágeno?
Los efectos del producto aplicado pueden prolongarse hasta 18-24 meses por lo que los
inductores de colágeno son un tratamiento a tener en cuenta si se buscan resultados
duraderos.
